dilluns, d’agost 07, 2006

Tres moments de memorable vertigen [III]

Això que segueix són fragments al revés de la història de Mèxic D.F., perpetrats magistralment per ogirdoR náserF;

"Primero, para empezar por donde termina, un aeropuerto y un terremoto. Después, antes, retrocediendo, lo más de veinte millones de personas que se han caído para ya no levantarse, se ponen de pie con esa torpeza de autómata que todos adquirimos cuando se invierte el tiempo y la dirección de nuestros movimientos.

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Una olimpíada, creo: los nadadores nadan al revés, los corredores nadan al revés, las medallas saltan de los cuellos a las manos de los que alguna vez las entregaron con esa sonrisa olímpica y emocionada y un tanto falsa.

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Veo un agujero cerrándose en la cabeza de León Trotsky. Veo a Diego Ribera borrar un mural donde aparece un esqueleto de mujer vestido de fiesta. Sus pinceles se beben la pintura de la pared como si fuera tequila de colores. Abajo, una mujer con bigote camina como un cangrejo, como un escarabajo, a veces grita algo que no entiendo porque las letras salen invertidas, cirílicas.

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Todo se electrifica y se deshace a la luz del alumbrado público y se encienden las velas. Fusilan a Maximiliano de Habsburgo contra un muro amarillo manchado de sangre. Maximiliano se levanta con majestad indignada, el muro vuelve a ser nada más que amarillo y la loca Carlota en Europa se vuelve cuerda de regreso a México caminando de espaldas. El D.F. se vuelve francés.

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No entiendo nada. Entran y salen norteamericanos. Mueren y viven y viven y mueren. La independencia mexicana.

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Noche triste para algunos, Noche Feliz para muchos. Cortés y los suyos y varias tribus renegadas y traidoras, maditos tlaxcaltecas, retroceden por junglas verdes, los árboles se levantan. Cortés señala el mar y hay pocas vistas más hermosas que la de varios barcos surgiendo del fondo de las aguas para arder hasta que las velas vuelven a tensarse en los mástiles y por fin extingirse bajo un cielo de estrellas demasiado brillantes.

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Una enorme manada de sonámbulos regresan a la abandonada Teotihuacán y desmontan piedra a piedra la pirámide del Sol y la pirámide de la Luna y la calzada de la avenida de los Muertos. Después no entiendo nada.

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Al final de la transmisión, antes de las interrupciones de rigor, contemplola última imagen de un hombre de facciones orientales, solo en la playa de arena blanca y mareas invertidas, marcando una x, una x de México, una x de ocixèM con un palo y una sonrisa."



artnaM, nàserF ogirdoR